Completamente consagrados al Dios de amor en cada segmento de nuestras vidas.
A fin de tener un corazón puro, tenemos que buscarlo. Tenemos que desearlo. Sin el anhelo de ser puros, tenemos la tendencia a menospreciar, en vez de atesorar, las enseñanzas del Señor sobre este tema tan crucial.
Cuando nuestros corazones son puros, siempre desearemos tener una visión de Dios.
Esta es la pregunta que se hace el burlador y el ignorante. Jesús dijo: solo el puro de corazón puede verlo. A menudo los fariseos demandaban una señal de parte de Jesús para probar su gloria. Jesús nunca les dio una señal. Ni siquiera podían ver todas las que estaban a su alrededor.
Dios es nuestro cardiólogo espiritual. Nos ayuda a conseguir la perspectiva y análisis de nuestros corazones que de otra manera no los podríamos alcanzar. Muchos cristianos tienen dificultades para obtener el Gozo del Señor porque no entienden cuán desesperadamente lo necesitan. Las escrituras dicen que: todos estábamos espiritualmente muertos.
¿Recuerdan cuando Jesús habló a Nicodemo? Jesús le dijo, “Tienes que nacer ora vez”.
De Marcos 12:30 (a tu derecha), descubrimos que un corazón puro requiere cada pedazo de amor que tengamos – con todo nuestro corazón. Si esto no está claro, Jesús dijo con toda nuestra alma, nuestra mente y todas nuestras fuerzas. Pureza significa ‘libre de impurezas’. O en este caso, un solo amor y nada divide o distrae nuestra atención de él.
¡Si tenemos un nuevo corazón, ¿Por qué tenemos problemas?!
¿No tenemos un nuevo corazón? ¿Por qué continuamos haciendo cosas malas?
La impureza en nuestros corazones puede ser descubierta por medio de nuestros diferentes afectos (cosas que nos gustan o deseamos). Debido a que estos afectos se originan en el corazón, sabemos que nuestros corazones están afectados cuando tenemos deseos distintos a que aquel de agradar a nuestro Señor.
¿Tienes un corazón puro?
¡Permítasenos realizar un pequeño análisis!... ¡estos chequeos desagradables!
Las escrituras no hablan de un corazón fragmentado. Estas hablan de un corazón encallecido, ciego, incircunciso, ciego y endurecido.
¿Enredado? ¿Seducido o Entrampado? ¿Distraído? ¿Desviado?
Toda una nueva generación de creyentes del NT empezaron a perder la visión de la gloria de Cristo.
Construyendo un Gran Matrimonio (Video/audio)